La conquista del corazón de Elohím viene a través de pruebas algunas fáciles de sobrellevar, y otras muy difíciles que son las que nos ponen en situaciones que muchas veces no entendemos el porqué nos suceden.
Nos sentimos alejados de Elohím, hasta que entendemos y comprendemos la razón de la prueba que estamos pasando y podemos decir de corazón: “ahora mis ojos te ven,” porque a pesar de lo difícil, hemos perseverado, resistido a la prueba y decidimos no apartarnos de Su presencia; entonces es cuando estamos conquistando el corazón de Elohim.
Podemos conquistar Su corazón reconociendo y agradeciendo cada día los grandes milagros que hace en nuestras vidas, en dándonos Su perdón, amor y cuidado supliendo cada día nuestras necesidades.
La Teh: 119:33-40 dice:
Enseñame Elohím el camino de tus estatutos. Y los guardará hasta el fin.
Dame entendimiento y guardaré tu Toráh. Y la cumpliré de todo corazón.
Guíame por la senda de tus mandamientos. Porque en ella tengo mi voluntad.
Lo que deberíamos pedir a Elohím en el nombre de Ieshúa ha Mashíaj: Abba, enséñame, dame entendimiento y guíame porque mi deseo es obedecer, estar a tu lado, y conquistar Tu corazón.
Si somos agradables a los ojos de Elohím, es porque estamos haciendo que nuestra vida sea lo que Él desea para nosotros y así estamos conquistando Su corazón para que nos dirija en todo momento.
Elohím te bendiga y haga resplandecer Su rostro sobre tu vida y corazón.