El silencio trae consigo la espera, la espera trae de su mano la esperanza y los tres juntos la presencia de Elohím, con Sus bondades y bendiciones.
En el silencio del hombre Elohím trabaja. Él escudriña nuestros corazones y pensamientos, hace cambios, renueva y enseña Sus caminos a quienes lo desean.
Estar en silencio en la Presencia de Elohím es:
Esperar con humildad que Él nos hable en Su tiempo.
Es demostrar respeto y sometimiento esperando Su palabra para nuestras vidas.
Estar en silencio es estar en Su compañía. Esperar que el corazón de Elohím llegue al corazón del que espera.
Al hombre le gusta hablar, dirigir, controlar, a Elohim le gusta el silencio y la espera porque es cuando Él puede obrar, cambiar y renovar nuestras vidas.
La espera debe ser siempre en silencio porque el silencio trae shalóm, tranquilidad y para aquellos que realmente confiamos en Elohím.
Estar en silencio en Su presencia es una de la bendiciones más grandes ya que es la manera de empezar a tener una relación de amistad con Elohím de Israel, Ieshua ha Mashíaj a través del Poder del Rúaj ha Kodesh.
Guardar silencio delante de Elohím y esperar en El es la solución a muchos de los problemas que tenemos y que muchas veces no podemos resolverlos porque no tenemos una relación de amigos con el silencio la espera.
Estos amigos del hombre son los que dan lugar a que las Palabras de Elohím lleguen a nosotros inundando y refrescando nuestras mentes y corazones con algo nuevo y diferente.
La lección es que debemos acercarnos cada vez más a estos amigos que siempre están dispuestos a ayudarnos y que son los que nos abren las puertas para conocer y entender a Elohím, ya que el silencio y la espera hace que esperemos en shalom el tiempo que sea necesario para recibir aquello que Elohím tiene para nosotros.
Tehilah:37:7 “Guarda silencio ante Elohim y espera en Èl; no pretendas competir con el que prospera en su camino.”
Elohím te bendiga y te ayude a tener a estos dos amigos que harán que tu vida sea bendecida con Su presencia.